En el Instituto Bíblico Plan Formación, ofrecemos este curso fundamental para aquellos que buscan entender y vivir en la prosperidad que Dios promete. No solo formamos teólogos bien instruidos, sino también buenos hijos y siervos de Dios, capaces de aplicar estos principios en sus vidas.

Tu vida hoy es el resultado de lo que sabes y conozces de Dios. Si no sabes cuál es la voluntad de Dios con respecto a la prosperidad, nunca la tendras. Lo que sepas de Dios determinara el fruto en tu vida. Un avaro, por ejemplo, no permite que Dios gobierne su vida y, por ende, no puede estar bajo su reino. La palabra «reino» en la Biblia se refiere al gobierno de Dios en nuestras vidas.

Génesis 13:2 dice: «Y Abram era riquísimo en ganado, en plata y en oro.» Si los ricos no pudieran entrar al cielo, Abraham sería el primero en no entrar, ya que Dios lo hizo muy rico.

La ignorancia es el mayor obstáculo para la prosperidad. Si no fuera necesario aprender, Dios no habría constituido maestros. El Espíritu Santo nos recuerda lo que hemos aprendido. Para servir a Dios eficientemente, debemos ser perfeccionados en conocimiento y sabiduría. La verdad nos hace libres, pero solo si la conocemos.

Dios quiere que seamos ricos para ayudar a los pobres, pero primero debemos dejar de ser pobres nosotros mismos. No es cristiano ni espiritual ser pobre. El dinero exhibe lo que somos; aunque Dios nos haga ricos, solo somos administradores de Sus riquezas. Debemos usar y administrar bien lo que Dios nos da. Dios no bendice la mala administración de la prosperidad.

La prosperidad no es solo para acaparar, sino para compartir y bendecir al pueblo de Dios y la iglesia. Somos llamados a ser buenos administradores, como Abraham, quien era rico y justo. Dios no da al que lo necesita, sino al que se lo merece y es buen administrador. Esta verdad se refleja en la parábola de los talentos.

En el Instituto Bíblico Plan Formación, este curso sobre Prosperidad Bíblica te enseñará a entender la voluntad de Dios respecto a la prosperidad y cómo administrarla correctamente. Aprenderás a vivir una vida prospera según los principios bíblicos, permitiendo que Dios gobierne cada aspecto de tu vida financiera.

Este conocimiento no solo te beneficiará a ti, sino también a aquellos a tu alrededor, cumpliendo con tu responsabilidad de ayudar a los demás y ser un mayordomo fiel de las bendiciones que Dios te ha dado. Únete a nosotros para descubrir cómo la prosperidad bíblica puede transformar tu vida y la de los que te rodean.