El curso «Ministerio de Ayuda» en el Instituto Bíblico Plan Formación aborda la importancia del servicio en la iglesia, desde la cafetería hasta quienes cuidan a los bebés, pasando por los edecanes y los encargados de la limpieza. Cada uno de estos roles forma parte de la estructura vital que permite que la iglesia funcione correctamente. La resistencia a realizar una tarea puede afectar negativamente a todo el cuerpo de la iglesia. Este curso subraya que cualquier servicio dentro de la iglesia es un servicio a Dios, y debe ser realizado con alegría y gratitud, tal como cualquier otra parte del cuerpo que, aunque no visible, es esencial para su funcionamiento.
El curso detalla quienes conforman el ministerio de ayuda: edecanes, coros, encargados de las sillas y baños, limpieza, asesores y todas las áreas de servicio en la iglesia, incluyendo al pastor, cuyo rol es crucial para el perfeccionamiento de los congregantes. Aunque algunos ministerios sean más visibles que otros, todos son igualmente importantes y deben ser realizados con humildad, sin buscar reconocimiento humano. La verdadera motivación debe ser el amor a Dios, no el reconocimiento público.
El curso también enfatiza la importancia de la gratitud y humildad en el servicio. Los estudiantes aprenderán a reconocer que todo lo que hacen es para Dios y que la visión y misión del pastor, quien es guiado por Dios, deben ser apoyadas plenamente. Servir al pastor es una forma de servir a Dios, manteniendo siempre la conciencia de que el servicio es dirigido hacia Dios, evitando así que el orgullo y la soberbia contaminen la motivación del servicio.
Además, se enseña que ayudar no solo implica la disposición de hacerlo, sino también la preparación y el entrenamiento necesarios para realizar las tareas correctamente. Los estudiantes deben estar dispuestos a aprender y adaptarse a las formas y métodos de trabajo dentro de la iglesia, siempre con una actitud de servicio y apoyo constante. Este curso es esencial para quienes desean entender y participar activamente en el ministerio de ayuda, fortaleciendo la estructura y la función de la iglesia a través de un servicio genuino y desinteresado.
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