El curso «Administración y Ética del Dinero» en el Instituto Bíblico Plan Formación es fundamental para cualquier creyente que desee comprender el criterio divino acerca de la prosperidad y mejorar sus hábitos financieros. Este curso proporciona una visión integral sobre cómo Dios nos llama a la prosperidad y cómo debemos administrar nuestras finanzas con sabiduría y ética.

En este curso, los estudiantes aprenderán a:

1. Cambiar su manera de pensar: Usar la mente de Cristo para entender la verdadera naturaleza de la prosperidad y la administración financiera.
2. Hablar con sabiduría: Aprender a hablar de manera que edifique, evitando las palabras negativas que pueden afectar nuestra percepción de la prosperidad.
3. Ver la prosperidad con equilibrio: Jesucristo siempre fue equilibrado y nosotros también debemos encontrar el balance en nuestras vidas, evitando los extremos en la oración, ayuno y estudio bíblico.

La lectura del libro de Ageo, repetida tres veces, ayudará a los estudiantes a internalizar estos principios y aplicarlos a su vida diaria.

El curso también abordará las dos áreas principales donde el enemigo ataca a los hijos de Dios: finanzas y salud. Un creyente que enfrenta problemas en estas áreas puede encontrar difícil confiar plenamente en Dios. La mala administración del dinero y el uso irresponsable de los recursos son puertas abiertas para estos ataques. Por eso, es crucial tener una buena administración financiera basada en el conocimiento y la sabiduría que provienen de Dios.

Tomar este curso es crucial para aquellos que desean vivir conforme a la voluntad de Dios en el área de las finanzas. Al finalizar el curso, los estudiantes tendrán una comprensión sólida de cómo administrar sus recursos de manera que honre a Dios y les permita vivir en la prosperidad que Él desea para ellos.

No pierdas la oportunidad de profundizar en tu conocimiento sobre la administración y ética del dinero a través del curso «Administración y Ética del Dinero» en el Instituto Bíblico Plan Formación. Transforma tus hábitos financieros y alinea tu vida con los principios divinos de prosperidad.