La materia «Ética Ministerial» en el Instituto Bíblico Plan Formación se fundamenta en los principios bíblicos y no en la opinión popular. La ética cristiana está basada en el conocimiento divino del bien y del mal, enseñando lo que es correcto e incorrecto según la Palabra de Dios.

En contraste con la ética popular que justifica ciertas mentiras y acciones como aceptables, la ética ministerial cristiana sostiene que toda mentira es pecado y degrada al ser humano. El curso enfatiza la importancia de la verdad y el arrepentimiento, enseñando que es mejor pedir perdón y corregir las mentiras que persistir en ellas.

La ética popular también promueve la retaliación cuando se recibe un mal, llenando la mente y el corazón de odio y deseos de venganza. Sin embargo, la ética cristiana enseña a no pagar mal por mal, a perdonar, y a orar por los enemigos, siguiendo el ejemplo de Jesucristo.

Se aborda la enseñanza de que las relaciones sexuales fuera del matrimonio no son aceptables según la ética cristiana, la cual está basada en la vida y enseñanzas de Jesucristo, quien encarnó la ética de Dios en acción, demostrando amor, perdón y generosidad.

En el Antiguo Testamento, la ética se centraba en lo que no se debía hacer, como se refleja en los Diez Mandamientos. Sin embargo, el Nuevo Testamento nos enseña no solo lo que debemos hacer, sino también cómo hacerlo. Esta transición es esencial para entender la formación ética cristiana que no solo prohíbe, sino que guía y enseña el camino correcto.

El curso también destaca que, a diferencia de otras religiones que solo enumeran prohibiciones, Jesucristo y los buenos ministros enseñan cómo vivir según la Palabra de Dios y cómo crecer en la fe.

Finalmente, el objetivo de la ética ministerial es no solo enseñar a salvar, sino también a crecer espiritualmente, conforme a Mateo 5:48: «Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto». Este es un llamado a la excelencia moral y espiritual, buscando siempre reflejar el carácter de Dios en nuestras acciones diarias.

En resumen, «Ética Ministerial» es una materia esencial que guía a los estudiantes a vivir conforme a los principios bíblicos, promoviendo una vida de integridad y crecimiento espiritual.